top of page

La Clase de la Vida


Cuando miras al entorno es complicado desviar la atención de aquellos objetos brillantes que son copas de nieve. Caen desde la imaginación antes de derretir al aterrizar en la realidad. Su belleza es sublime e incorregible. Claro, son lo que cuadra exactamente con lo que has fijado como las condiciones de tu felicidad.

Tantas veces has intentado crear una llave que abre la puerta de una cárcel que tú mismo has construido para separarte de tu autenticidad. No puedes caminar por aquí sin deslizar tus dedos entre los de la pareja perfecta. Llevas toda la vida tejiendo una especie de muñeca vudú en forma de alguien que te puede aportar todo lo que crees que te falta. Tus relaciones de pareja acaban en ruptura porque nadie puede hacer latir el corazón del trapo que arrastras desde la infancia como tu concepto del amor de tu vida. Nadie más que tú mismo.

Intentas manipular el rumbo de tu vida para que cumpla con los requisitos que proyectas en los que te quieren. Eres el protagonista y guionista de tu vida. Tu interpretación de los consejos y deseos de otros no son más que ecos del juez que llevas dentro.

Hace tiempo renunciaste a la indagación sobre las inquietudes que hace tan complicado mirarte en el espejo. Temes mirar en los rincones de tu oscuridad por arriesgarte a encontrar realidades que desvelan el propósito de los patrones que te acompañan. Es aterrador tomar consciencia de no ser una víctima de la mala suerte, sino un alma que trata de salir de la zona del confort para apaciguar sus dudas.

La aceptación es abrirte a las enseñanzas que traen cada experiencia sin caerte en el juicio. Todo sucede para que lo experimentes y se repite para que prestes atención. Para reencontrarte con tu paz sé aprendiz y no el gandul de tu propia vida.

Buscar por tags

Sígueme

  • Instagram
  • Facebook Basic Square
  • Icono social LinkedIn
Entradas recientes
bottom of page