El Hambre Sensorial
El hambre no se limita a la necesidad de comer. Hay otros alimentos cruciales para una vida plena. La información, venga de la manera que venga es algo que hay que digerir. De la misma manera, cuando intento engullir los estímulos, acabo con incomodidades que me distraen de aquello que intento comprender. Con las emociones me sucede lo mismo. Siento la compulsión de dosificar para no atragantarme a pesar del hambre por sentirme vivo que hace tan deseaba cualquier experiencia estimulante.
Para seguir con la metáfora, es innegable que abunda la comida basura hoy en día. Las redes sociales me bombardean con ideales ajenas que, por poco que tengan que ver conmigo, atormentan mi concepto de identidad propia. Los caramelos no me quitan el hambre, ni satisfacen mis necesidades, pero brillan con sus colores llamativos.
Las informaciones que pretenden apaciguar mis conflictos internos con un esfuerzo mínimo son indiferentes a las comidas preparadas del supermercado. Presumen de usar los mejores ingredientes en su preparación artesana cuando la realidad es que son de producción masiva en una fábrica impersonal e inhumana.
Se me olvida el gran valor de la frustración de mi infancia. Nada es como es porque sí. Antes de aprender a usar cubertería, necesitaba masticar cuidadosamente cada alimento, cortándolo en trocitos antes de molerlo y, finalmente, tragarlo. Las vivencias son iguales. Cada suceso exige contemplación desde la paciencia. Las experiencias carecen de sentido sin tener en cuenta su contexto, la figura desaparece sin tener un fondo. Es esencial hacer caso a las sensaciones que despierta un encuentro una por una y permanecer con cada emoción hasta que suelte el propósito que esconde detrás de la primera impresión.
He sido goloso e impaciente devorando emociones exageradas sin saber apreciar los matices. Aprendí a tomar la vida a sorbitos como si cada experiencia fuese una copa de vino de gran reserva. El auténtico placer está en saborear cada faceta sensorial, manteniendo la curiosidad de lo que originó su carácter y lo que ofrece en el contexto de mi realidad.
