top of page

La Naranja Completa

Hay maneras distintas para percibir cada momento y cada experiencia. Es tan fácil fijarte en lo que crees que te haría feliz como aquella búsqueda del espejismo absurdo de tu ‘media naranja’. Renuncia ese afán por crear una situación ajena que te otorgará lo que llenará el vacío que has imaginado dentro de ti.


En la infancia, fabricaste mundos extravagantes y exóticos donde podías convertirte en un héroe o el villano de turno. Justo el personaje capaz de superar un desafío que te asombraba y no te sentías capaz de lidiar. Recuerda como sacaste ese personaje del mundo onírico, como a un amigo invisible, y te acompañaba con amor y sin resistencia.


Tu ejército era imbatible sea quien sea el contrincante. Además, tu aliado siempre era el más adecuado para cada batalla. Un guerrero feroz y valiente dispuesto a darlo todo para ti. No olvides que nunca te pidió recompensa, ni nada a cambio. Con tal de andar a tu vera, tenía lo suyo.


Cuando quieres rendirte y dejarte caer de rodillas, mira a tu lado porque ese guerrero nunca te abandonó y alza su mano para que te levantes del charco de barro en el que te has tirado. Escucha sus gritos desgarrados de ánimos. No lo hagas desde el miedo que los interpreta desde el prejuicio de encajar con tus fallos. Todo lo que no quieres aceptar de ti. Por mucho que intentes apagar la llama, la fogata ruge con la furia que ahora diriges hacia ti.


No te refugies en las tendencias de tu ‘forma de ser’. No eres lo que has hecho o no, sino lo qué eliges hacer ahora. Ese aliado eres tú, siempre lo ha sido. No hay media naranja para completarte porque siempre has sido perfecto tal y como eres.


Buscar por tags

Sígueme

  • Instagram
  • Facebook Basic Square
  • Icono social LinkedIn
Entradas recientes
bottom of page