top of page

Hasta Siempre Ojos Verdes

Hay un faro de la noche larga del alma que dio su última vuelta hace unos meses. Así acepté que la forma física no es la manifestación más potente. Otras luces alumbraron noches frías y solitarias antes de apagarse para siempre, pero esta luz pura que me alejó de los peligros del castigo y sabotaje de mí mismo era la que me enseñó que abandonarme era necesario para que esa luz se hiciese parte de mí.


Comprendo que ha sido necesario alargar la despedida de los ojos verdes que me observaban desde la oscuridad de un ser que jamás pronunció ni una palabra, pero me transmitió la sabiduría con la que entiendo que nunca me abandonó. El pasaje a su esencia era su regalo final, en el momento que supo que me había enseñado todo lo que necesitaba para seguir en el acercamiento a mí mismo sin el ronroneo que me suavizaba el dolor de la decepción que sentía al darme cuenta de que no podía convertirme en aquel que inspiraba. Esas caricias que hacia al rodear mis piernas cuando soltaba un deseo fantasioso para responsabilizarme de mi realidad.


Ese gato negro que no me cuestionaba es el que tampoco me juzgaba cuando caía de nuevo en los patrones que me cegaban de la belleza deslumbrante de mi perfecta imperfección. El lenguaje de su silencio me otorgaba la reflexión en la soledad para la que me preparaba a aprovechar para liberarme de las exigencias y expectativas de la vida que siempre me habían encadenado a situaciones y personas que me distanciaban de quien siempre he sido, incluso antes de mostrar la valentía de contemplar la desnudez de mi autenticidad en el espejo.


Hoy es el día que tomo consciencia de tener que soltarte para siempre Nero, agradeciendo con amor incondicional todo lo que compartiste conmigo. No es una despedida porque vayamos donde vayamos nada ni nadie nos puede separar en la eternidad de Ahora.

Buscar por tags

Sígueme

  • Instagram
  • Facebook Basic Square
  • Icono social LinkedIn
Entradas recientes
bottom of page