Aprender a Soltar Creencias
Uno de los propósitos de la espiral de la vida es aprender a soltar. Es un concepto que desafía todo lo que la sociedad te establece como el camino correcto hacia la felicidad y la seguridad. Desde pequeño, te apropiadas de la idea de tener una casa me da seguridad y un buen trabajo ofrece la estabilidad y con una familia echo raíces. Estas creencias son iguales a las posesiones que te lastran mientras crees que tu felicidad depende de lo ajeno, tus logros y todo aquello que empleas para dejar un legado.
La repetición de experiencias cada vez más dolorosas te obligan a soltar el agarre que sostienes sobre la imagen que manifiestas. Esa máscara exquisita que muestra la identidad que te ha costado una vida entera construir. Cuanto más decoras tu disfraz, más desnudo te sentirás al quitar el ropaje de telas cuidadosamente cosidas con las creencias que has introyectado para pertenecer.
En realidad, pertenecer es encontrar tu identidad dentro de los sistemas donde eliges entrar. Sólo de esta manera permaneces allí. Mientras confluyes con otros, te limitas a ser un espejo que refleja la luz ajena sin reconocer el brillo tuyo propio.
Soltar es saber guardar tus límites con otras realidades es perpetuarte en contacto con lo ajeno mientras te aporta aprendizaje y retirarte cuando deja de servirte. Quizá sea más fácil cuando se trata de posesiones o, incluso, relaciones. Pero, son las creencias que más te limitan. Anegar alternativas que difieren de lo conocido es quedarte en un lugar infértil y seco.
Cierra tus ojos y déjate ser tú, elige por y para ti. El camino que llevas hasta aquí estuvo perfecto para que llegases aquí. Comprende que las respuestas no cambiarán hasta que tus preguntas sean auténticas. No importa lo que hayan hecho otras personas o lo que te hayan dicho sino cómo eliges entender la realidad que has creado para ti.
