top of page

La luz de Todos

Hay días que, al despertarme, siento el lastre de la carga. No reconozco las victorias por el desespero de tantas derrotas. Ha sido tanto el esfuerzo de aceptar plenamente todo aquello que, por bien o mal parezca, ha sido fundamental para encontrar mi autenticidad.

Me cuesta conectar con la alegría que siento por haber elegido vivir íntegramente en el paraíso de mi sentir. Son tantas las preguntas cuyas respuestas jamás existirán porque todo es como tiene que ser y lo que será, será. Es tentador caer en la comodidad de la oscuridad, aquel lugar lúgubre donde tanto tiempo escondía mi luz.

Si bajo la mirada, confundo las voces que susurran desde lo desconocido. Aquellas palabras de ánimo se convierten en represalias por arrodillarme. Siento la luz de aquel faro que siempre me ha guiado como si fuese un foco del circo de la misericordia.

Mientras el victimismo otorga el permiso del autocastigo más cruel, también resta el crecimiento que ofrece el acercamiento que ha motivado que me levantara de las caídas más devastadoras. Hasta el exilio más solitario no me ha alejado del sendero que elegí transitar, el que me enseñaron aquellos que me anticiparon, con las lecciones que no supieron descifrar. Ahora recuerdo que hay una línea fina entre mi dolor y el alivio de las generaciones anteriores.

Son las luciérnagas que me hacen mirar adelante. Sigo por donde ellos no pudieron. Los seres que forman parte de mí, aquellos que plantearon las dudas cuyas respuestas nos devolverán a la luz y a la tranquilidad. Por eso percibía en la oscuridad sus aprendizajes. Embarco hacia la luz de aquel faro con los conocimientos ancestrales, rodeado de vosotros para desvelar el significado de todo que hemos olvidado por miedo a que vean nuestra belleza y perfección en la exquisita autenticidad del día después de la larga noche del alma.

Buscar por tags

Sígueme

  • Instagram
  • Facebook Basic Square
  • Icono social LinkedIn
Entradas recientes
bottom of page