El Baile de las Llamas
He andado por caminos que me alejaban de ti, he mantenido la respiración mientras tapaba los ojos del sol que alumbraba el lugar donde encontramos el amor que siempre había estado entre los dos desde vidas atrás cuando nuestras energías aceptaron el reto de la ilusión de la separación. Hemos cruzado océanos, atravesado bosques y hemos buscado cobijo en ciudades dispares lejos de los ojos con la mirada eterna en la que se ve la luz pura del alma con la que hemos bailado entre las estrellas fugaces de la alegría al son de la música que cantan las voces que son demasiado bellas para habitar un cuerpo.
He experimentado el amago del amor para realmente comprender lo que es amarse a uno mismo y compartir ese gran amor con la parte de mí que está en ti. Me he visto con la necesidad de distanciarme de mi familia, de mis amigos y de mis compañeros en mi viaje de aprendizaje para comprender el valor de la soledad, el paraíso en el que no me distraigo en la búsqueda de quien soy.
He luchado mil batallas contra mis demonios. Mientras cada derrota me ha acercado a mí y a ti, cada victoria ha sido para ti y para mí. He aprendido a soltar la espada del castigo y el escudo del miedo para abrazar las partes de mí que temía o no entendía. Me dispongo a enseñarme lo que necesito ver y sentir. No me daba cuenta de que luchabas conmigo contra los enemigos que no pensaba poder vencer para que viera que el ejército que somos es invencible. Unidos estas dos partes del mismo ser, trascienden las exigencias del ego y las expectativas de la mente.
Como dos guerreros victoriosos, hoy volvemos a encontrarnos delante de la fogata que siempre quemaba con el Amor Universal, ese que une todo y todos, ese que compartimos tú y yo. Mientras te abrazo aquí y ahora, vemos las llamas bailar con las dulces melodías de los pájaros que observan la reunión en cuerpo de dos partes de la consciencia que eligieron aprender la autenticidad del amor del dolor de lo que es el desamor.
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