La Hoguera de mi Soledad

Allí, sentado delante de una fogata en el silencio del bosque por el que llevo la vida entera intentando encaminar el rumbo que me corresponde. Las llamas bailan como hadas representando las escenas que me han marcado. Los momentos de alegría cuando todo parecía de enseño antes de caer de nuevo en la realidad de la que es tan fácil huir. Las hojas se consumen con un resplandor rojizo como las esperanzas y las expectativas que he ido soltando.

Acerco las manos para sentir el calor de los recuerdos, de las risas que oigo entre los crujidos de la leña. Sonrío con las caras que me miran en las formas de las llamas al acariciar lo que van a devorar. Es así como ha sido este camino, lo que me ha traído hasta aquí, a la apertura de la cueva de la que salí al nacer, en el centro de este bosque repleto de experiencias por vivir y seres por conocer.

Ahora acepto la soledad de mi pira funeraria. Tantas veces me he agarrado a alguien para acompañarme en la noche fría e inhóspita, para cantar los temas alegres que me distraen del dolor que me atormentaba y no me permitía escuchar el consuelo de mi alma que me alentaba a seguir adelante para poder comprender el propósito de todo. Para estar más allá de la tormenta de mi pena, del rechazo de la realidad que vivo y que soy. Los sueños que se prendieron en la vida, todo lo que pensaba que me iba a hacer feliz desvanece precisamente para que vea que nada me hace feliz, sino soy la felicidad. Los amores que han venido a mi vida a darme un beso apasionado antes de quedarse en silencio como el paso de una canción animada a la balada del desamor me han enseñado que el amor no está en ellas, sino en mí. Soy el amor incondicional.

Ya no me siento solo en mi soledad. Tengo lo que me ha dado la vida que no es lo que he querido sino lo que necesito. Conocerme a mí es comprender el propósito de la misión de mi alma, saber que las emociones que siento enriquecen la sabiduría que se desvela delante de mí. Abrazo cada desilusión, cada golpe que me hace caer de nuevo, convencido plenamente que sólo así puedo desprenderme de todo lo que me sobra para estar conectado conmigo mismo, para comprender lo que me hace falta para que esta hoguera alumbre mi campamento y me permita apreciar todas las lecciones maravillosas que me rodean.

____________ Mathew Lees